La comunidad Paramito Caliente, recuerda con añoranzas los años 70,80 y 90, que apesar de falta de casi todo, al menos había tranquilidad, aunque fuera la tranquilidad del pobre acostumbrado al conformismo y a la explotación de los terratenientes del momento, aunado a esto, la juventud no tenía más opciones que salir de sexto grado, eso era un fieston, pero imaginar como era entonces cuando se obtenía el título de Bachiller, eso si era grande, pero en la mayoría de los casos ahí moría el sueño de obtener una licenciatura, de ser profesional. Era tanta la pobreza que no había más opciones. Con todos estos males que genera la pobreza producto esta por las pésimas políticas de los gobiernos de entonces, los jóvenes (hombres y mujeres) terminaban por abandonar a su Trujillo natal, la mayoría a Caracas y otras ciudades de mayor desarrollo. Pero ahí las cosas no eran color de rosa, púes los trujillanos y andinos en general teníamos marcado el destino seguro en la mayoría de los casos, teníamos que ir a engrosar el CORDÓN MARGINAL DE LOS CERROS.
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